Simón hijo de Jonás...

Simón Arias, es un tipo muy peculiar, no tiene conocimientos teológicos profundos, no puede concebir una idea original, no es capaz de armar un bosquejo para predicación, ni tampoco hacer un plan de trabajo; es más, si platicas con él, hasta parece que los estas haciendo con un infante.  

 Pero cuando se trata de trabajar en la obra de Dios, este tipo, se trasforma, es incansable, puede caminar horas y horas, viajar en autobuses guajoloteros, hacer una sola comida al día, comer solamente  frijoles con tortillas, se comporta de igual manera en los pueblos, colonia rurales ó en  las ciudades. Su cabeza tiene muy poco pelo, usa bigote, es bajo de estatura, un poco gordito, siempre tiene una sonrisa y aunque ande con el estomago vacío y su camisa sucia después de visitar a los enfermos y haber orado por ellos, si ya es momento del culto, a él no le importa el glamour, se pone una corbata, aunque no convine ni con sus zapatos, y empieza a cantar (siempre en SOL, lo sé porque hasta me dolía la mano cuando tocaba la guitarra mientras el cantaba)

Bien, Simón ha tenido 3 derrames cerebrales (él le dice trombosis) y sigue con vida, recientemente me avisaron que tuvo una trombosis más (aún no lo he confirmado) y aunado a esto, se le reventó el apéndice, lo cual lo puso en estado de coma “solo un milagro lo puede salvar” decían lo médicos (ignoraban que Simón está en la filas del omnipotente) y sí, sucedió lo que todos suponen a estas alturas…Simón ya está bien (bueno, ni tan bien porque todavía está internado en el hospital, pero ya en piso) y yo espero verlo pronto para preguntarle el clásico “Simón hijo de Jonás, amas a Jesús” y él dirá “amén, él sabe que lo amo” 

¿Cómo conozco a Simón Arias? Trabajé con él en Tecpan por 3 Años, el primero como predicador clandestino (ni tan clandestino), el segundo y tercero con sus jóvenes.

…yo creo que tendremos al Pastor Simón un buen rato todavía. “Que el Señor a quien sirves tan apasionadamente, le bendiga, Pastor Simón”